VIENTO DE FURIOSO EMPUJE

VIENTO DE FURIOSO EMPUJE
Alegoría de la batalla de Guadalete, julio de 711 - Autor del lienzo: J. M. Espinosa

viernes, 19 de junio de 2020

Párrafos destacados (34)


En la novela histórica “Viento de furioso empuje” (a la venta en Amazon, tapa blanda y Kindle) se ha alcanzado el capítulo XXXIV, alusivo a un combate entre los bucelarios del toledano Witerico, donde se integran Yunán y Policronio, y las tropas del visigodo Wiliesindo, un noble comarcal cuyas tierras, con capital en Alcalá de los Gazules, abarcan hasta la población de Terromontero de Valeria o de los judíos, lugar de la sangrienta refriega.

Capítulo XXXIV. Refriega en Terromontero

     No bien comenzaron a alumbrar las primeras luces del día, ma­drugadoras y cálidas, pudo advertirse en Terromontero de Valeria que aquella mañana de mayo transcurriría ausente de inclemencias en la tempe­rie. Los oficiales del escuadrón, respondiendo a ese amane­cer, apremiaron a sus hombres para que se aprestasen.
     Los sentidos se inundaron de voces adormecidas y desperezos de los soldados, del ir y venir a la fuente para asearse o a la ladera cercana a realizar necesidades. También del crepitar de leña ardiendo y el humo de las fogatas mezclado con exhalaciones de las caballerías; de toses y carraspeos secuelas de alguna ebriedad mal dormida; del deambular entre las monturas suministrándoles forraje o llevándolas al cercano abrevadero. Más tarde, del aroma a pan caliente y leche hirviendo, del olisqueo vivificador de embuti­dos y huevos friéndose…
     Los movimientos, efluvios, sonidos y voces señalaron a Yunán que la vida renacía un día más en Hispania, el país donde el sol se despide de los hombres y de las naciones

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