VIENTO DE FURIOSO EMPUJE

VIENTO DE FURIOSO EMPUJE
Alegoría de la batalla de Guadalete, julio de 711 - Autor del lienzo: J. M. Espinosa

viernes, 27 de diciembre de 2013

Visigodos

La imagen representa el saqueo de Roma por los visigodos, en tiempos de Alarico. A partir de ahí, el Imperio romano les concedió numerosas tierras en la Galia, donde formaron el reino de Tolosa, del que fueron expulsados por los francos y ello dio lugar a que los visigodos se establecieran en Hispania. 
Se sabe que los visigodos ocuparon gradualmente la totalidad de Hispania a partir del 462 y hasta el 711, aproximadamente. Inicialmente lo hicieron como aliados de Roma, pero más tarde, con el sometimiento de los suevos y la expulsión de los bizantinos, los visigodos crearon un reino unitario con capital en Toledo que comprendía los actuales estados de España y Portugal (sin las islas), así como el sureste de Francia (Septimania) y una buena franja del norte de Marruecos.

El origen de los visigodos es de lo más incierto. Durante muchos años se tuvo la creencia de que formaban parte de las tribus germánicas (aún hay quien defiende esa teoría) y de que su solar primigenio fue el sur de la actual Suecia, concretamente la región de Gotland, incluida la isla del mismo nombre, a partir de la cual se movieron por media Europa. 

viernes, 20 de diciembre de 2013

Presentación de la obra

Acto de presentación de Viento de furioso empuje en la Universidad Popular de Mazarrón
La novela histórica Viento de furioso empuje se desenvuelve en el ámbito del islam (no confundir con el islamismo, que sería la variante política más fanatizada), narra también su llegada a Hispania, en el año 711 y la asombrosa conquista, mediante un reducido ejército donde predominaba una población beréber tibiamente conversa, de la que fue una gran nación unitaria con capital en Toledo. Diríase que el conocimiento histórico de la época es bastante limitado en cuanto a las causas que motivaron esa llegada a la península Ibérica y, sobre todo, cómo fue posible semejante conquista en tales condiciones de inferioridad musulmana. En la obra se ofrece una amplia respuesta a todo ello.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Las bebidas fermentadas en el islam

Las palmeras datileras enanas son ideales tanto para la fertilización anual (se les debe frotar una racimo de flores masculinas para favorecer la aparición de ramas con fruto) como para la posterior recolección de los dátiles y la poda. En la novela "Viento de furioso empuje" se describe una escena a las afueras de Damasco, en el llamado oasis de Ruta que casi envolvía a la gran urbe, donde los campesinos, mediante una gruesa cuerda que rodea el tronco y su cintura, se suben a las copas de las palmeras y las fertilizan.
Las bebidas fermentadas fueron prohibidas por la ley coránica, sura V, 92: ¡Oh creyentes! El vino, los juegos de azar, las estatuas y la suerte de las flechas (costumbre idólatra y agorera que se practicaba en la casa de los guardianes del templo de La Meca) son una abominación inventada por Satán; absteneros de ello y seréis felices.

martes, 10 de diciembre de 2013

La oración en el islam es hoy una mezcla de religión y política

Para los hombres, es obligatoria la asistencia a la oración del viernes en la mezquita 
Oración (en árabe salât, en español azalá): Como es sabido, la oración es uno de los pilares básicos del islam. Se debe rezar ritualmente en cinco momentos del día: amanecer (antes de la salida del sol), mediodía (después del cenit), tarde (a media tarde), ocaso (inmediatamente después de la puesta del sol) y durante la noche. El día musulmán comienza con la puesta de sol, de modo que la primera oración del día sería la del ocaso.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Rasgos de los califas y emires árabes

Cabello dorado, piel blanca, ojos azules: características de algunas esclavas-niñas llegadas a las grandes mansiones árabes de Damasco, La Meca, Medina y otras muchas ciudades musulmanas.
Durante la febril expansión islámica producida entre los siglos VII y VIII de nuestra era, procedentes de las regiones más dispares del Imperio árabe fueron llegando numerosas esclavas, escogidas esencialmente por su belleza, que se instalaron en las mansiones nobles. El nuevo y adinerado señor musulmán fue proclive a la adquisición de ciertas niñas o jovencitas que podía encontrar en determinados mercados de esclavas, de acceso muy restringido, donde se garantizaba la virginidad del "producto".

lunes, 2 de diciembre de 2013

El zoco

Una de las galerías del zoco de Damasco. Obsérvese en primer plano al azacán o vendedor de agua, que hoy también suele llevar té, leche y tortas dulces. 
En la época del relato, Damasco poseía una serie de mercados agrupados en gremios, de entre los que destacaban el de los caballos, que comprendía toda clase de animales de monta y tiro, el de los beduinos, el de los alfayates o sastres y badaneros, también denominado de las telas, el de los caldereros y cinceladores de metal, el de la sal, el de los tratantes de granos, el de los damasquinadores y artesanos de pasamanería, el de los alatares o especieros, donde, además, se instalaban los perfumistas, el de los sederos y fabricantes de alfombras y alahílcas, el de las cargas de leña y otros combustibles... Había una excepción al mercado gremial: el zoco principal, mercado antiquísimo en el que la tradición aseguraba que podía adquirirse prácticamente cualquier artículo.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Tesoros y mosaicos

Imagen actual de la entrada sur a la gran mezquita omeya de Damasco, donde aún es posible observar el impresionante mosaico policromado y sendos edículos destinados a albergar el tesoro provincial o determinadas reliquias.
Tal y como se describe en el relato,  el protagonista de la novela pudo observar en construcción la gran mezquita de Damasco, donde se advertía ya un pequeño templete o edículo destinado a albergar el tesoro provincial. A la par, los personajes de ese pasaje de la obra comentan la aparición de nuevos mosaicos, como igualmente el lector podrá ver en las imágenes siguientes:

domingo, 24 de noviembre de 2013

La ciudadela de Damasco

Torres y paños de muralla del lado sur de la ciudadela de Damasco, que ocupa una extensión aproximada de 40.000 metros cuadrados.  
La ciudadela de Damasco, si bien recibió su forma definitiva a partir del siglo XI, probablemente existía mucho antes de que la dinastía omeya escogiera la ciudad siria como capital de su gran imperio, pues no olvidemos que Damasco es una de las ciudades más antiguas del mundo y que anteriormente había pertenecido a otras potencias bien dispuestas a la instalación de fortificaciones: Los imperios Seléucida, Romano y Bizantino.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Nueva etapa

Mapa del Imperio islámico al finalizar el Califato omeya
Aprovechando que he puesto a la venta la novela "Viento de Furioso empuje" y que es posible adquirirla desde esta misma página dedicada a la obra, eso sí, siempre mediante pago seguro PayPal, voy a reanudar la inserción de entradas en el blog y a crear una nueva sección denominada "Curiosidades", donde me propongo destacar determinados aspectos históricos (quizá alguno literario) que no son del todo conocidos puesto que el relato transcurre a principios del siglo VIII. Para ello me serviré de las notas a pie de página que es posible encontrar en la versión extendida y formato en  PDF. He aquí la primera de ellas: