VIENTO DE FURIOSO EMPUJE

VIENTO DE FURIOSO EMPUJE
Alegoría de la batalla de Guadalete, julio de 711 - Autor del lienzo: J. M. Espinosa

sábado, 31 de diciembre de 2011

"Viento de furioso empuje" en los estantes de algunos centros de El Corte Inglés


No deja de ser un gran estímulo, para un autor que publica su primera obra, ver cómo se sitúan los ejemplares de su libro junto a los de otros autores consagrados o "superventas". Así que hoy voy a permitirme, como un regalo de fin de año que me concedo a mí mismo, exhibir en este blog la foto que un buen amigo (JML) me envió ayer desde el centro de Portal del Ángel de El Corte Inglés en Barcelona, donde hay nada menos que una planta entera dedicada a librería. Otra razón para sentirse orgulloso es advertir que solamente les quedaban tres ejemplares de un pedido que, me consta, fue bastante mayor. 

martes, 27 de diciembre de 2011

Personajes (Entrada más visitada)



Al narrar las andanzas de Yunán ben Sufián, un personaje árabe que debía moverse junto al ejército islámico, y que además debía protagonizar el papel principal en la novela, lo más lógico hubiese sido otorgarle las características de un guerrero notable. Pero no me gustaba esa idea, no quería convertirlo en una especie de Guerrero del Antifaz del lado árabe, ni mucho menos hacerlo poco menos que invencible en las batallas.

Buscaba a alguien más humano, con la sensibilidad necesaria para reparar en lo complejo de su entorno y bien dotado para la reflexión. De modo que opté por seleccionar a otro tipo de personaje que llegara casi de casualidad a la costa africana, justo en vísperas de la gran aventura.

Tomé como lugar de referencia la corte omeya en Damasco, capital de lo que por entonces era ya un imperio árabe muy extenso. De allí extraje al hijo de un visir que acabada de regresar a la ciudad después de una prolongada misión en el antiguo Imperio sasánida, donde se le despertó un profundo resquemor acerca del comportamiento de los gobernantes musulmanes y aun de la propia religión que les servía para justificar tantos abusos como pudo percibir.

Junto a Yunán, es posible encontrar en el relato a otros 68 personajes con diálogo, 9 de los cuales son históricos y algunos desempeñan un papel muy importante en la obra, como puedan ser Tariq ben Ziyad (valí de Tánger y conquistador del Guadalete), Abdelaziz ben Musa (uno de los primeros emires de Spanía) y Musa ben Nosayr (emir de Ifriqiya).

lunes, 26 de diciembre de 2011

Contexto histórico de la obra (y II)


No es sencillo llegar a comprender cómo fue posible que un ejército musulmán de reducidas dimensiones, cifrado en unos 12.000 hombres y otros 5 o 6 mil guerreros auxiliares, pudiesen llegar a conquistar en pocos meses gran parte de un reino como el de Hispania. La respuesta se ofrece en las páginas de "Viento de furioso empuje", donde tampoco faltan episodios llenos de acción, riesgo y fantasía, incluyendo algún que otro milagro destinado a darle distracción a la lectura y a justificar la actitud apasionada de otros personajes secundarios de gran temperamento.

En el relato se resaltan, asimismo, cualidades tan nobles como la integridad, la lealtad y la amistad, en contraposición con el interés de otros protagonistas mucho más propensos a la intriga, al codazo e incluso a la traición. En cuanto al tema de fondo, la invasión musulmana del 711, cabe resaltar que justo ahora se cumplen trece siglos.

El título, “Viento de furioso empuje”, alude a la asombrosa celeridad con que los musulmanes conquistaron en pocos años una gran parte del mundo conocido, comprendidos varios imperios milenarios. Sobre todo ello, es decir, sobre las razones y posibles límites de esas conquistas árabes, versan algunos de los diálogos (faceta destacada de la obra) que los protagonistas establecen conforme a las diversas creencias religiosas o patrióticas que poseen.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Contexto histórico de la obra (I)


La Hispania visigoda fue durante casi 200 años un reino unitario con capital en Toledo. El territorio se dividía en ducados y condados (el equivalente a nuestras regiones y provincias), cuyos nobles formaban parte de una institución denominada Senado o Aula Regia. Esos nobles, junto a los obispos, se reunían de vez en cuando en Toledo (con asiduidad a partir del 589) y se dedicaban a elaborar o reformar unas leyes que luego se aplicaban en todo el reino. En realidad, Hispania era casi un imperio que comprendía la totalidad de la península ibérica, además del sureste de la actual Francia hasta la confluencia con el Ródano, conocido como Septimania y que se corresponde con la región actual de Languedoc-Rosellón. El reino visigodo también poseía un condado bastante extenso en el norte de África, asentado entre las ciudades de Tánger y Ceuta, así como en una amplia franja litoral que se adentraba en el Rif. La zona africana que los visigodos ocuparon fue abandonada por los bizantinos unos 50 años atrás, ante el impetuoso avance musulmán por tierras de Siria y Egipto y su veloz expansión camino del exarcado de Cartago. Así, pues, podría hablarse de una Hispania de casi 700.000 kilómetros cuadrados y unos 6 o 7 millones de habitantes. 

viernes, 23 de diciembre de 2011

Origen de "Viento de furioso empuje" (y IV)


El primer ejército que se me vino a la mente y que reunía las condiciones descritas en el párrafo anterior, siempre desde un punto de vista del hecho memorable, fue el encabezado por el rey Jaime I de Aragón. Y la playa no podía ser otra que la de Salou, de donde partieron las naves a la conquista de Mallorca. Pero acabé descartando esa idea al tratarse de un pasaje histórico que creí bastante conocido, de modo que me dediqué a pensar en posibles hecho similares, en otras zonas y en otras épocas, hasta que reparé en la invasión de Hispania a cargo de los musulmanes, una etapa mucho más ignota que la anterior, sobre todo si alguien trataba de narrarla desde el punto de vista de los islamitas invasores. Y ahí comenzó mi primer gran reto: Cómo saberlo todo, o por lo menos lo suficiente, de ese decisivo período histórico.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Origen de "Viento de furioso empuje" (III)


-¿Cuáles fueron las primeras palabras que anoté de lo que acabaría por convertirse en una novela?
Lo recuerdo como si fuese ahora mismo. Las palabras fueron estas: "Aullidos de perros merodeadores"... La frase no podía ser otra, puesto que los ladridos no dejaban de oírse e interpreté que aquello era algo más que una manada de animales aullándole a la Luna surgida de entre las nubes. Bien, pues la frase figura ahora en la página 173. Después me hice la siguiente pregunta: ¿Dónde situar a unos perros que a buen seguro se disputan a dentelladas las sobras de comida arrojadas por alguien? En una playa, me respondí de inmediato, y probablemente son parte de los restos de la cena de un ejército. Supongo que al ser verano la idea de una playa incluso me resultó refrescante. Así, pues, debería de haber un ejército acampado en una playa, dispuesto a embarcar al amanecer y a partir a la conquista de un territorio. No importa cuántos miles de guerreros formen parte de ese ejército, ni tampoco que el número de las naves sea muy elevado, en las páginas de una novela cabe todo y algo más.

martes, 20 de diciembre de 2011

Origen de "Viento de furioso empuje" (II)


-¿Cuándo comencé a escribir "Viento de furioso empuje"?
Hace de ello casi dos décadas, aún residía en Barcelona y trabajaba en el Aeropuerto del Prat. Recuerdo que las primeras líneas las escribí en una noche muy calurosa y húmeda, de esas que no te dejan dormir a causa del bochorno, de modo que me propuse quedarme a leer en el salón de mi casa hasta dar esa primera cabezada que me llevase a la cama; eso sí, leía con el ventanal abierto para que entrara algo de brisa y una buena provisión de antimosquitos.

Al poco comencé a sentir una pelea de perros, con no pocos aullidos y gruñidos que llegaron a impresionarme. Sonaban en dirección a un descampado situado en lo que hoy forma parte de la futura estación de la Sagrera. De inmediato dejé la lectura y cogí algo para escribir.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Origen de "Viento de furioso empuje"

-¿Qué me llevó a escribir esta novela? Hacía algún tiempo que no leía nada que me llegara a satisfacer plenamente, de ahí que me rondara la idea de escribir un relato que me hubiese gustado leer. Lo cual, dicho sea de paso, no deja de ser una de las clásicas respuestas de cualquier autor para justificar su primera novela. Ahora bien, cuando comencé a escribir tenía claro que lo peor que podría ocurrirme, en el caso de fracasar, era advertir la gran dificultad que encierra la elaboración de una narración medianamente digna. Y en consecuencia, de no lograr que mi creación poseyera un nivel aceptable, tal vez valoraría más las obras de otros creadores y me reconciliaría con algunos de ellos.

Todo sobre "Viento de furioso empuje"

Amigos, el título de esta primera entrada os dará una idea sobre lo que pretendo al abrir un blog personal: Contaros todo, o casi todo, de mi novela histórica titulada "Viento de furioso empuje". Lo haré encantado, sin bien al ritmo que me permita el desenfreno que produce una etapa de promoción que estimo será larga y a veces frustrante.